martes, 13 de abril de 2010

"...no es darse cuenta"




"La palabra no es darse cuenta,
uno debe siempre pararse en esa realidad."

Tut Farrayah, El perfume de la nada (C)

Otro de los conceptos comunes en la espiritualidad es que "hay que darse cuenta de la conciencia cósmica" y cosas por el estilo.

Pero esto nuevamente viene planteado desde la misma mente que está trastornada buscando la luz a su manera y de forma adquisitva.

De manera que ¿quién quiere darse cuenta? ¿hay que darse cuenta de algo? ¿Hay un algo?

Las veces que tuve vivencias eternas no había un "darse cuenta", simplemente había un ocurriendo.

Sigo sosteniendo que lo único que podemos hacer es estar en una "expectación", apertura hacia... o llamémosle "estar abierto a".

"Es el Absoluto dentro de tí quien se da cuenta, eso es ser la nada"
Tut Farryah, El perfume de la nada. (C)

Daniel Curbelo

jueves, 8 de abril de 2010

Apacigua mi mente


Boddhidarma apacigua la mente.

Boddhidarma estaba sentado frente al muro. Su futuro sucesor, que estaba parado sobre la nieve, presentando su brazo cortado a Boddhidarma, exclamo: “Mi mente no está apaciguada. Maestro, apacigua mi mente.”

“Si me traes esa mente, la apaciguaré” le dijo Boddhidarma.

“Cuando busco mi mente no puedo dar con ella” replicó el sucesor.

“¡He apaciguado tu mente!” concluyo Boddhidarma.

Para finalizar nuestro capítulo sobre la mente citamos nuevamente a Boddhidharma:

“Cuando da comienzo un pensamiento se penetra en los tres reinos. El principio o fin de los tres reinos, la existencia o no existencia de todo, depende de la mente. Esto es aplicable a todo, incluso a objetos inanimados como rocas y palos.

Cualquiera que sepa que la mente es una ficción y está vacía de cualquier cosa real, sabe que su propia mente ni existe ni no existe.

Los mortales siguen creando la mente, proclamando que existe. Los arhats siguen negando la mente, proclamando que no existe. Pero los bodhisattvas y los Buddhas ni crean ni niegan la mente. ( Sabe que NO HAY MENTE y NO HAY NO-MENTE)

Eso es lo que significa que la mente ni existe ni no existe. La mente que ni existe ni no existe es lo que se denomina el Camino Medio”.

“Sin la mente no hay Buddha. Sin el Buddha no hay mente. De igual manera, sin el agua no hay hielo, y sin hielo no hay agua. Quien hable sin abandonar la mente no llegará muy lejos. No te aferres a las apariencias de la mente.”

Por último:

"Nadie piensa en la mente más que nosotros mismos"

Tut Farrayah

miércoles, 7 de abril de 2010

El bote vacío




Aquel que gobierna sobre los hombres vive en la confusión.
Aquel que es gobernado por hombres vive en el dolor.
Por tanto, Yao deseaba no influir en los demás
ni ser influenciado por ellos.
El camino para apartarse de la confusión
y quedar libre del dolor
es vivir en el Tao,
en la tierra del gran Vacío.

Si un hombre está cruzando un río,
y un bote vacío choca con su esquife,
por muy mal genio que tenga
no se enfadará demasiado;
pero si ve en el bote a un hombre,
le gritará que se aparte.
Si sus gritos no son escuchados,
volverá a gritar una y otra vez,
y empezará a maldecir.
Y todo porque hay alguien en el bote.
No obstante, si el bote estuviera vacío,
no estaría gritando, ni estaría irritado.

Si uno puede vaciar el propio bote,
que cruza el río del mundo,
nadie se le opondrá,
nadie intentará hacerle daño.
El árbol derecho es el primero en ser talado,
el arroyo de aguas claras es
el primero en ser agotado.

Si deseas engrandecer tu sabiduría
y avergonzar al ignorante,
cultivar tu carácter
y ser más brillante que los demás,
una luz brillará en torno a ti
como si te hubieras tragado el Sol y la Luna:
no podrás evitar las calamidades.

Un hombre sabio ha dicho:

"Aquel que está contento consigo mismo
ha realizado un trabajo carente de valor.
El éxito es el principio del fracaso.
La fama es el comienzo de la desgracia."

¿Quién puede liberarse del éxito
y de la fama, descender y perderse
entre las masas de los hombres?
Fluirá como el Tao, sin ser visto,
se moverá con la propia Vida
sin nombre ni hogar.
Él es simple, sin distinciones.
según todas las apariencias, es un tonto.
Sus pasos no dejan huella.
No tiene poder alguno.
No logra nada, carece de reputación.
Dado que no juzga a nadie,
nadie lo juzga.

Así es el hombre perfecto:
su bote está vacío.

Chuang Tzu

El camino de Chuang Tzu de Thomas Merton

No existen seres diferentes


"¡No existen seres diferentes! ¡No existen ni distinciones ni contrarios! El sabio se sitúa en un punto en el que "yo" y "tú", "esto" y "aquello", "sí" y "no", parecen todavía indistintos. Este punto es el centro inmóvil de una circunferencia, sobre cuyo perímetro ruedan todas las contingencias, todas las diferencias, todas las individualidades. Un punto desde el que no se divisa mas que un infinito que no es ni "tú" ni "yo, ni "esto" ni "aquello", ni "sí" ni "no". Contemplar todo en la unidad primordial no diferenciada, esta es la verdadera sabiduría".

Chuang Tsê

viernes, 2 de abril de 2010

La conciencia sobrevive a la muerte


Entrevista a Pim van Lommel, cardiólogo y experto en experiencias después de la muerte votar


“La medicina oficial considera que la conciencia es un producto del cerebro y por lo tanto desaparece cuando desaparecen las funciones cerebrales. ¡Pero la realidad y mi experiencia lo desmienten! Estos enfermos con sus EDM demuestran que hay conciencia después de la muerte y la tenían cuando ya estaban clínicamente muertos y sus funciones cerebrales eran inexistentes.(…) Y me intriga ver cómo las experiencias después de la muerte cambian la vida de mis pacientes. ¿Sabe que el 70 por ciento de los regresados se divorciaron poco después?”
Pim van Lommel

Este artículo no es para teorizar sobre la existencia de vida después de la muerte clínica. Ni es para lanzar una defensa encendida de la evidencia del espíritu más allá de la materia, ni para compartir con vosotros/as mi opinión sobre lo absurdo que llega a ser tener miedo a la muerte cuando conoces que es solamente un paso más de la vida.

No. Este artículo es para celebrar LA EVIDENCIA CIENTÍFICA de que la consciencia continúa después de la muerte clínica…

El doctor Lommel logró publicar un artículo en la prestigiosísima revista The Lancet, portavoz de la ciencia “oficial”, con un estudio cuanto menos revelador. En él, desmontaba las típicas teorías oficiales sobre las experiencias cercanas a la muerte y presentaba con protocolos científicos irreprochables múltiples ejemplos de personas que habían estado muertas… y cuya consciencia había seguido funcionando.

Van Lommel no se conformó con su primer estudio, realizado en 1988: posteriormente puso a prueba sus conclusiones en una segunda oportunidad, con auditores independientes y medidas científicas aún más estrictas. Los resultados fueron exactamente los mismos…

Las conclusiones del doctor Pim van Lommel reflejan que nuestro cuerpo físico no sería más que un receptáculo de la conciencia: procesos como la memoria también residirían “fuera” de la materia, abandonando ésta en el momento del óbito.

Ya no es tiempo de seguir con dudas que corresponden a otra etapa de la humanidad. En el momento evolutivo en que estamos nos corresponde tomar decisiones y actuar de acuerdo a nuevos paradigmas diferentes a los que han existido hasta ahora oficialmente.

Hay que tener valor y seguir avanzando.

Os dejo con las palabras de Van Lommel en esta genial entrevista realizada en La Contra de La Vanguardia el 20 de Febrero de 2002…

Tenía 42 años y sufrió un infarto en el autobús. Llegó a mi hospital en coma, ya azul, sin pulso ni respiración. Lo intubamos. La enfermera tuvo que quitarle la prótesis dental para conectarle el tubo…

¿Y murió?
Clínicamente estaba muerto. Pero al cabo de hora y media su corazón volvió a latir débilmente. Después de una semana abrió los ojos y la primera persona que vio fue aquella enfermera que le había intubado cuando él estaba en coma…

¿Y…?
Fue la enfermera la que casi sufre un ataque entonces, porque el paciente que ella había visto muerto la saludó y le dio las gracias por haberle intubado con mimo. Y le preguntó dónde había puesto su prótesis dental…

No es la primera vez que se explican estas experiencias: túneles, luces, cosas así…
Es la primera vez que la prestigiosa “The Lancet” publica un estudio como el mío, que desafía nuestro concepto de conciencia.

Cuénteme.
Es el primer estudio prospectivo, no retrospectivo; es decir, no explicamos experiencias después de la muerte (EDM), ya suficientemente documentadas, sino que apuntamos las causas que las producen.

Pues explique, explique.
Estudiamos 344 casos de pacientes que habían sufrido un ataque cardíaco y estaban clínicamente muertos. Sólo 62 de ellos (el 18 por ciento) había experimentado una EDM.

No son muchos.
Precisamente por eso, no aceptamos la explicación meramente fisiológica de esas EDM. Como sabe, hay tres explicaciones médicas hoy aceptadas para justificar las EDM.

No lo sabía, pero me estoy enterando.
Pues sí. La primera es fisiológica: la anoxia (falta de oxígeno) en el cerebro daría lugar a alucinaciones, luces blancas y demás.

Resplandor blanco al final del túnel…
Sí. Luego hay otra teoría, la psicológica, que sostiene que esas EDM son fruto del miedo a la muerte. Y luego una tercera teoría afirma que las EDM son consecuencia de la mezcla de anoxia y el miedo a la muerte.

¿Y usted qué cree?
Yo he demostrado que no puede ser la anoxia, pues todos los pacientes la padecen y, por tanto, todos tendrían también que experimentar una EDM. En cambio, sólo el 18 por ciento tiene una EDM. Tampoco acepto la teoría psicológica, porque los 344 pacientes que entrevisté no tienen conciencia de haber sufrido ese miedo a la muerte.

¿Y son sinceros siempre?
Sus recuerdos son precisos, claros y muchas veces comprobables, como el de la prótesis que le explicaba antes. Vamos, hombre: no cuestione mi estudio. ¿Por qué no cuestiona conmigo nuestra idea de conciencia?

Estoy dispuesto.
Muchos médicos, cuando oyen estas historias de sus pacientes, prefieren atribuirlas a alucinaciones, al trauma, a lo que sea, porque esas experiencias cuestionan su concepto de conciencia y de muerte.

¿Y usted?
Yo ya no puedo aceptarlo tras mis 31 años de cardiólogo y haber visto morir a cientos de pacientes y “resucitar” a decenas de ellos. La medicina oficial considera que la conciencia es un producto del cerebro y por lo tanto desaparece cuando desaparecen las funciones cerebrales.

Eso tiene su lógica…
¡Pero la realidad y mi experiencia lo desmienten! Estos enfermos con sus EDM demuestran que hay conciencia después de la muerte y la tenían cuando ya estaban clínicamente muertos y sus funciones cerebrales eran inexistentes. Su percepción estaba encima de su cuerpo y fuera de él. ¡Y tuvieron experiencias ultrasensoriales comprobadas!

¿Y usted qué piensa?
Me interesa el concepto de conciencia como retransmisor de ondas, una especie de televisión que repite ondas que llegan de otro sitio. Así que, aunque el cerebro deje de funcionar, la conciencia sigue retransmitiendo.

Interesante.
Y me intriga ver cómo las experiencias después de la muerte cambian la vida de mis pacientes. ¿Sabe que el 70 por ciento de los regresados se divorciaron poco después?

¿Por qué?
Porque eran otras personas y su nueva personalidad no casaba con su antigua pareja. Cuando regresan de la muerte, los pacientes con una EDM ya son otras personas.

¿Por qué?
Han perdido el miedo a la muerte, pues han estado allí y saben que no pasa nada, que de algún modo siguen estando en alguna parte. Y eso les cambia su manera de vivir.

Pero no son ellos ya
¡Por ahí va usted bien! Ahora siga pensando conmigo…

Lo intentaré.
¿Cómo es posible que cambiemos nuestro cuerpo hasta la última célula unas 50 veces en 80 años -si es que llegamos a vivirlos- y sigamos siendo nosotros?

¿Somos nosotros?
Siga haciéndose preguntas. ¿Está la conciencia ligada a nuestro yo o puede ir más allá? Está claro que puede ir más allá de la muerte. Lo hemos demostrado.

Pero los que vuelven no son ellos…
Siga pensando.

Doctor, no sé si yo quiero ir más allá.
Ese es el problema de muchos humanos y, no crea, también de muchos médicos.

¿Y usted?
A mí, trabajar en este estudio me ha cambiado la vida porque, si no temes la muerte, cambias tu vida.

Fuente: http://www.elblogalternativo.com/2009/12/03/hay-vida-despues-de-la-muerte-fisica-y-aqui-estan-las-pruebas-entrevista-al-doctor-van-lommel/

miércoles, 17 de marzo de 2010

Ir siendo


Algunos comentarios del Vijnana Bhairava Tantra:

Oh, belleza de ojos de loto, de tacto dulce, cuando estés cantando, viendo, saboreando, sé consciente de que existes y descubre lo eterno.

En todo momento de la vida es lo que decimos de ir siendo, viviendo conciente de nuestro existir. No reprimas, no te evadas, el Tantra te invita a vivir conciente hasta el final, sin dividir, sin fragmentar, sino que en ese espacio eterno en el que estás vas percibiendo el canto, el sabor, lo que va ocurriendo.

En cualquier cosa en que encuentres satisfacción, en el acto que sea, cristalízala.

¿Qué hacemos normalmente? Nos escapamos de la satisfacción, nos evadimos, la reprimimos, le ponemos un nombre, la guardamos en el baúl de los recuerdos para poder reproducirla nuevamente. De esta manera no podemos sumergirnos en la realidad de esa satisfacción. Intentémos ser completos en esa emoción, yendo hasta el final.

Cuando estás a punto de dormir, cuando aún no te has dormido y la vigilia externa desaparece, en ese punto se revela el Ser.

Hay un punto intermedio entre el estado de conciencia cotidiano y el momento exacto de que se duerme el cuerpo. Si encuentras ese punto entras a otro estado de conciencia, ocurren revelaciones...

Así como las olas llegan con el agua y las llamas con el fuego, así lo universal ondea con nosotros.

La corriente de vida va y viene, surge y se esfuma. La conciencia universal está todo el tiempo a nuestro alrededor. Cuando vemos atentamente no hay “yo”, es esa conciencia, ese espacio sagrado el que está viendo.

Dondequiera que tu mente esté vagando, interna o externamente, en este mismo lugar, esto.


Eres el espacio, los pensamientos están pasando, pero eres el espacio donde ocurren. La mente no es tu enemiga, ocurre en el espacio, como si fuera un hecho. Ese pensamiento que constantemente te atormenta es también un hecho en el espacio, un sonido en el espacio. No te pelees con eso. Como no hay interno ni externo, el espacio mismo eres tu, pero eso ocurre en tu cerebro, el espacio no está afuera de ti, no hay afuera, no hay distancia, porque eso lo crea tu pensamiento.

Cuando estés lúcidamente consciente a través de algún sentido específico, mantente en la consciencia.

La conciencia es percepción directa de la verdad. Lo que ese sentido está percibiendo que no sea traducido por la mente, a través del nombrar, del describir, que se perciba sin la palabra. Que el sonido se escuche sin el nombre. Que se deguste sin nombrar el sabor, que se vea sin el pasado, viendo, escuchando, percibiendo todo como nuevo.

“Así dhyana consiste en tomar conciencia de que nuestra naturaleza es como el espacio, y que los pensamientos y las sensaciones van y vienen dentro de esta "mente original" como los pájaros en el cielo, sin dejar rastro.” Alan Watts

“Si uno posee este conocimiento, es contemplación sin contemplar, sabiduría sin saber, práctica sin practicar. (4. 193) Todo cultivo de la concentración está mal orientado desde su punto de partida. Pues ¿cómo va a ser posible obtener la concentración cultivando la concentración? (1. 117)

"Si hablamos de actuar con la mente, esta acción ¿consiste en una actividad o en una inactividad de la mente? Si es inactividad, no seremos diferentes de los tontos vulgares. Pero si dices que es actividad, entonces está en el dominio del aferrarse, y quedamos atados por las pasiones. ¿De qué modo, pues, podremos obtener la liberación? Los sravakas cultivan la vacuidad, se demoran en la vacuidad, y quedan presos de ella. Cultivan la concentración, se demoran en la concentración, y quedan presos de ellos. Cultivan "la tranquilidad, se demoran en la tranquilidad, y quedan presos de ella. . . Si actuar con la mente es disciplinar la mente, ¿cómo vamos a decir que esto es liberación?” Shen Hui

“En el Budismo no cabe hacer esfuerzos. Sé ordinario y nada especial. Descarga tus intestinos y tu vejiga, ponte la ropa, come tu comida. Cuando estés cansado, vete a acostar. Los ignorantes quizá se rían de mí pero los sabios comprenderán... Cuando vas de un lugar a otro, si consideras que cada uno de ellos es tu hogar, todos ellos serán genuinos, porque cuando las circunstancias se presentan no debes tratar de cambiarlas. Así tus sentimientos usuales, que producen karma para los Cinco Infiernos, por sí solos se convertirán en el Gran Océano de la Liberación” Lin Chi

Daniel Curbelo

Una nueva percepción


“Provoca una nueva percepción, que no escoja, sino que deguste la realidad vivificante que se da serenamente”. Tut Farrayah

Los maestros dicen de no elegir, no escoger. Cuando eliges estás en los opuestos, no hay espontaneidad. Nuestra cultura se basa en elegir, en opinar, en estar permanentemente en aquello de que “a mi me parece...”.

Hace poco ví que se promocionaba un curso de métodos para enseñar a meditar. A esta altura me parece demencial, pero cada loco con su tema. Como la meditación es algo espontáneo no veo cómo van a hacer para enseñar espontaneidad. Como la comprensión es algo súbito y a la vez energético no veo cómo harán para enseñar comprensión.

En general tratamos de eliminar lo malo, para ser buenos. Creamos un “hombre bueno”, que se opone a el “hombre malo”. Ambos son lo mismo, es la misma mente.

Conocí el caso real de una persona que dijo haber estado más de veinte años sin mirar una mujer, dijo que miraba para abajo, hacia el piso. Esa era su lucha contra la lujuria, para dominarla, controlarla, etc; seguramente tenía mucha lujuria. Lujuria y no lujuria son lo mismo, ¿cómo puede dejar de tener lujuria si no tiene lujuria? La castidad no es el opuesto a la lujuria, ya que esta es de la mente.

No puedes tener orgullo, sentirte más, si no hay un “menos” con el que compararte, lo necesitas para poder sentirte más. Necesitas esa escala y en esa escala hay opuestos que son dos secciones de lo mismo.

Deseamos liberarnos, escapar de la desdicha, creamos entonces un opuesto hipotético, la liberación, el estado de liberación.

Hablamos de lo eterno y convertimos eso sagrado que otros han vivido en una metáfora, una nueva abstracción en la cual podemos entretenernos. Por algo los chinos antiguos decían: el sabio no habla. ¿Para qué va a hablar? No puede decir nada, no puede describir "eso misterioso".

Lo único que podemos hacer es abrirnos a la vida, vivir viviendo.